Mini entrevista - José Manuel Anacleto

The Society MI 14 JMA

1. ¿Cómo se llama usted, de dónde es y cuanto tiempo hace quees miembro de la ST?

Me llamo José Manuel Anacleto, soy de Lisboa, Portugal, aunque realmente me considero un ciudadano del mundo. Comencé a estudiar Teosofía en 1979 y lo hice con un grupo de amigos, por tanto no sentía la necesidad de afiliarme a una organización Teosófica, ni siquiera cuando visitamos la Sociedad Teosófica de Portugal (Adyar). Más tarde (en 1988) fui uno de los fundadores de una institución, el Centro Lusitano de Unificação Cultural-CLUC (el Centro Lusitano de la Unificación Cultural), (que sigue hoy en activo y que yo dirijo), y aunque no sea estrictamente una organización Teosófica, la Teosofía es su referencia clave. En el CLUC, publicamos varios libros y la revista Biosofia (www.biosofia.net). Doy conferencias y cursos y organizo otras actividades (p.ej. prácticas de meditación) que son básicamente Teosóficas o generalmente están relacionadas con la Filosofía Esotérica. En 2001, me hice miembro de la Sección portuguesa de la Sociedad Teosófica de Adyar, básicamente para aportar mi contribución. Allí, estuve activo durante aproximadamente 2 o 3 años, pero lo dejé por varios motivos. Un poco más tarde (en 2006) me afilié a la United Lodge of Theosophists (ULT.

¿Quién soy yo?

Paul Zwollo - Países Bajos

Theosophy PZ 0 J Tribute
Paul Zwollo

Sobre la entrada del Templo de Delfos en la antigua Grecia, estaba escrito lo siguiente: “Hombre conócete a ti mismo”. En el interior estaban inscritas las siguientes palabras, “Y conociéndote a ti mismo, conocerás el mundo”. Conocerse a uno mismo es lo primero. Conocer el mundo es secundario. ¿Acaso la tendencia actual no es todo lo contrario? La educación y la ciencia tienen como objetivo principal conocer el mundo exterior hasta el más mínimo detalle.

Se gastan en ello grandes sumas de dinero y las naciones, los grupos y los individuos compiten entre sí. Un antiguo versículo de un cuento de hadas parece indicar lo mismo: “¿Espejito, espejito de la pared, quién es la más bella, la más rica y la más inteligente de todas nosotras?” De esta manera, se establece la competencia como la clave del progreso. Y el progreso significa solamente unos coches más grandes, más lujos, y más vacaciones cada año, etc.

Cierto, no podemos ignorar el mundo y dirigir la vista hacia nuestro interior con la esperanza de realizarnos, mientras permanecemos indiferentes al sufrimiento de la humanidad. Nuestra reencarnación en este mundo es un hecho. No podemos ignorar nuestra responsabilidad.

Teosofía en el mundo de hoy

John Vorstermans – Nueva Zelanda


Nuestro mundo de hoy

La teosofía no es algo nuevo en el mundo. Se dice que han existido siempre entre nosotros los que buscan la sabiduría divina o teosofía. Sin embargo, la historia muestra que el término Teosofía ya fue usado, al menos a partir del siglo III, por Ammonio Saccas y Plotino, que fundaron la escuela Alejandrina del Neoplatonismo. La Sociedad Teosófica de nuestros días fue fundada en 1875. Sus tres objetivos declarados son:

1.    Formar un núcleo de fraternidad universal de la humanidad sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.

2.    Fomentar el estudio comparado de la religión, la filosofía y la ciencia.


3.   Investigar las leyes inexplicadas de la naturaleza y los poderes latentes en la humanidad.

La Sociedad ofrece en consideración una serie de ideas surgidas del estudio y la experiencia conseguidos a través de la exploración de esos objetivos durante los últimos 140 años. Algunas de estas ideas proceden de los fundadores de la actual Sociedad Teosófica, mientras que otras se basan en el estudio de los Textos Sagrados del mundo, desde el punto de vista de la ciencia moderna y de la filosofía. La Sociedad Teosófica no les pide a sus miembros que acepten todas las enseñanzas teosóficas; de hecho ninguna de ellas. El lema de la Sociedad es “No hay religión más elevada que la Verdad”. El término “religión” de ese lema se refiere no sólo a las iglesias, sino a cualquier sistema de creencias o ideas - incluyendo los propios enunciados de la Sociedad sobre la Teosofía.

Unos pensamientos: ideas, acción e influencias

David Grossman - EE. UU


El autor

Se ha dicho que “Las filosofías no hacen nada, es la gente la que cuenta”. Sin embargo puede que esto no sea completamente cierto si tomamos en consideración la afirmación atribuida a Platón de que “Las ideas gobiernan el mundo”. Así pues, exponer ideas es realmente hacer algo. Ese fue el trabajo de H.P.B. Una vez dijo que le fastidiaba escribir. Y que era un fastidio muy grande. Desde Platón nadie había ofrecido una expresión completa de lo que solemos llamar “La Antigua Sabiduría Tradición” o “La Filosofía Perenne” que tiene en consideración los aspectos Espiritual, Psíquico (o intelectual) y Físico de la vida además de la ciencia, la filosofía y la religión y muestra cómo todo eso “está entrelazado y entremezclado en todos los puntos”. ¿De dónde procede este conocimiento? H. P. B. dice que un linaje ininterrumpido de grandes maestros de la humanidad. Siempre han estado en la escena. Se refiere a ellos como a los Adeptos teosóficos y dice que le encargaron, por así decirlo, volver a presentar los principios fundamentales y las enseñanzas en esta época de transición.

Un tema importante

Boris de Zirkoff –  EE. UU

Tomo XVI

Núm. 4 (82) - primavera 1960
[Fotografía original de la portada: el Dr. Henry Travers Edge, 1867-1946]

Hay un tema  relacionado con el mundo de hoy que debería tener una importancia primordial para el estudiante de Teosofía. Debería debatirse extensamente en las reuniones teosóficas así como en las publicaciones de las revistas teosóficas. Por alguna razón u otra, sin embargo, raramente se habla de él y, cuando se hace, recibe escasa atención, mientras que en algunos lugares se ignora de forma evidente, y si es posible, se silencia.

El tema está relacionado con el desagradable hecho de que la era de los fantásticos logros científicos en el ámbito material, del enorme crecimiento del bienestar económico en algunos países, y del “nivel de vida” más alto jamás conocido, para usar una expresión popular, coincide con la mayor debacle de las normas éticas, con el egoísmo más enraizado y con la corrupción más generalizada de un extremo a otro del planeta. ¿Cómo se explica esto?

Por supuesto, no es posible hallar una explicación fácil, pero hay otros hechos colaterales en esta situación determinada que pueden ayudar a explicarla.

¡Lo que la señora Blavatsky llevó a cabo en sólo 4 años!!

Daniel Caldwell - EE. UU


Helena Petrovna Blavatsky

Es realmente asombroso lo que la señora Blavatsky llevó a cabo en sólo 4 años.

Vino a Londres desde Bélgica a principios de mayo de 1887 y murió 4 años más tarde a principios de mayo de 1891.

Sin embargo, en esos 48 meses consiguió hacer muchísimo trabajo.

48 meses.... realmente no es mucho tiempo.... si lo piensas.

Vino a Inglaterra con su manuscrito de casi un metro de espesor de  La Doctrina Secreta para vivir con un grupo muy pequeño de estudiantes (los dos Keightleys y otros.)

Estos estudiantes se convirtieron en sus primeros ayudantes y colaboradores en Inglaterra.


Lo que la señora Blavatsky llevó a cabo en sólo 4 años.

HPB parecía un imán y a medida que pasaban los meses cada vez atraía a más gente....... estudiantes y ayudantes potenciales. Algunos, por supuesto, se quedaron por el camino, pero en esos 48 meses fue capaz de atraer a su alrededor un grupo fiel y dedicado de personas que intentaron continuar su obra después de su muerte.

Con la ayuda de toda esa gente (muchos de ellos en la foto de 1891 en Londres encima), pudo no sólo terminar los dos primeros volúmenes de LA DOCTRINA SECRETA, sino también  fundar LUCIFER y escribir múltiples artículos para esa revista.

El valor del compromiso

Joy Mills - EE.UU


Joy Mills

La costumbre y el hábito nos pueden llevar a modelos de pensamiento y acción que, por su misma repetición, parecen carecer de frescura y espontaneidad. Precisamente porque la filosofía teosófica nos presenta una visión panorámica de la vida, con ideas maravillosas cuya grandeza hace insignificantes nuestras pequeñas preocupaciones normales, a menudo nos podemos sentir tentados a retirarnos en la seguridad de una cueva filosófica de  especulaciones en vez de afrontar las realidades de la existencia, en términos de un compromiso positivo con la acción. ¿Hasta qué punto nos podemos comprometer? ¿Hay alguna forma de poder actuar tan espontáneamente que la acción, que surge por un compromiso interno con los principios, responda a la necesidad del momento con la frescura apropiada a esa necesidad? Seguramente se trata de unas preguntas que exigen una seria reflexión por parte del servidor teosófico. Como miembros y amigos de la Sociedad Teosófica tenemos el reto de comprometernos en un diálogo con el mundo, pero para que tal diálogo sea eficaz debemos investigar la naturaleza de nuestro propio compromiso.

La amorosa bondad en la práctica

Einar Adalsteinsson – Islandia

LESP-3b-Einar-Adalsteinsson
Einar Adalsteinsson

La amorosa bondad no está implícita en las lecturas que hacemos sobre ella; es más bien un acto de comunión, una comunicación mutua. Por eso tengo que pedirte tu ayuda, querido lector. Puedes desechar todo lo que digo, pero antes deja que las palabras y las ideas caigan en tu mente como una lluvia fina o pasen por tu conciencia como la brisa suave en el trigal. Deja que “la calma de la naturaleza” impere en los reinos internos, a los que no afectan ni mis palabras ni mis ideas. Conviértelo en una meditación.

La amorosa bondad es un estado de ánimo, pero de ningún modo permanente o  invariable. Es una nueva corriente poderosa y fresca. Podemos sentir esa corriente dentro de nosotros cuando tenemos la actitud adecuada, alegre y pura, y cuando todo está bien. Se trata, por lo tanto, más de una ausencia de  lucha interna y externa, que no de algo que se deba adquirir. Realmente siempre está allí.

La amorosa bondad no solamente está presente dentro de cada uno de nosotros, sino que se halla en todas partes. Es lo que mantiene al universo unido. Y es lo que tenemos que manifestar en la práctica. Pero parece que hay algo en nuestra psique, algo personal, que cubre pesadamente ese estado íntimo y natural de amorosa bondad.