LUZ, AMOR Y ESPERANZA
Sri Raghavan Iyer – Estados Unidos
El autor
La Luz es el primer engendrado, y la primera -emanación del Supremo, y la Luz es Vida, dicen el evangelista y el cabalista. Ambas son electricidad -- el principio de la vida, el anima mundi, que impregna el universo, el vivificador eléctrico de todas las cosas. La luz es el gran mago Proteico, y bajo la voluntad divina del arquitecto, o más bien de los arquitectos, los "Constructores" (llamados colectivamente “Uno”), sus múltiples y omnipotentes ondas dieron origen a todas las formas, así como a todos los seres vivos. De su pecho eléctrico hinchado, materia prima y espíritu. Dentro de sus rayos yacen los comienzos de toda acción física y química, y de todos los fenómenos cósmicos y espirituales; vitaliza y desorganiza; da vida y produce muerte, y desde su punto primordial surgió gradualmente la miríada de mundos, cuerpos celestes visibles e invisibles.
La Doctrina Secreta, i 579
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El mantram metafísico "La Luz es Vida y ambos son electricidad" sugiere una visión profunda que se realiza sólo en los niveles más altos de meditación. Vacíe la mente de todos los objetos y sujetos, todos los contrastes y contornos, en un mundo de nombres, formas y colores, y podrá sumergirse en la absoluta Oscuridad Divina. Una vez en este reino de puro potencial, uno puede aprehender el noúmeno oculto de la materia, esa sustancia última o sustrato primordial que es la suma total de todos los posibles objetos de percepción de todos los seres posibles. Al mismo tiempo, uno puede aprehender al Espíritu como la totalidad de todas las posibles expresiones, manifestaciones y radiaciones de una energía o Luz divina central. En esa Divina Oscuridad, el reino del potencial ilimitado donde no existe nada, el amor es como la Luz que está oculta en la Oscuridad. Esa Luz es el origen de todo lo que está latente, de todo lo que surgirá y persistirá, todo lo que se apartará de la forma y permanecerá como rayos inmaculados.