Nuestra Unidad - Serie

Betty Bland - EE. UU

La Unidad entre los Teósofos

Una de mis recetas favoritas aunque decadentes procede de la familia de mi madre; es la del pastel tradicional sureño de la libra. La receta se inventó probablemente cuando las recetas no eran tan sofisticadas como hoy en día, y por esto los ingredientes eran muy simples: una libra de huevos y una libra de mantequilla, de azúcar y de harina. Con los años, la receta se ha ido ajustando y retocando, pero las proporciones siguen siendo las mismas. Ahora bien, este es un caso en el que el todo es definitivamente mejor que las partes. Cada ingrediente depende de su apropiada mezcla con los demás y si falta alguno de ellos, el resultado es un desastre.


Pastel Sureño de la libra

Como Teósofos comprometidos con un objetivo fundamental de fraternidad, somos similares a ese pastel. A través de desacuerdos y desencuentros desafortunados nos hemos ido convirtiendo en ingredientes diferentes pero esenciales para el pastel Teosófico. Si cualquiera de nuestros grupos, comprometidos con la visión teosófica del mundo tal como la promulgó Madame Blavatsky, rechaza al resto, también está estropeando el resultado de nuestro producto final – la elevación de la humanidad, con su consiguiente liberación de la superstición religiosa y del materialismo científico, para poder crecer en paz y armonía.

Nuestra Unidad – Serie

Jacques Mahnich – Francia

Hacia adelante.

Desde su creación, la historia del movimiento Teosófico moderno parece un registro interminable de cismas, conflictos humanos y divergencias de ideas y acciones. Para proponer de una manera realista algunas ideas e iniciativas que sirvan para una reconciliación, con el proyecto de avanzar como una corriente unida (reunida) de pensamientos y acciones, debemos valorar del todo las causas primordiales de estas desviaciones de los objetivos iniciales de la Sociedad Teosófica  y de las intenciones de sus fundadores. Un denominador común, existente muchas veces en la mayoría de los movimientos espirituales, parece ser este comportamiento egoísta eterno de gente totalmente convencida de saber encontrar la Verdad mejor que los demás, incluyendo a los fundadores del movimiento, y por lo tanto rechazan cualquier otra opinión.

A través de las iniciativas individuales y colectivas, parece que el siglo veintiuno ha desencadenado una "renovación" teosófica donde los estudiantes se alejan de la cristalización de organizaciones existentes con el fin de volver a los objetivos originales de la Sabiduría Divina. Parece que la historia se repite cuando lo comparamos con algunos movimientos religiosos como, por ejemplo, el de los cristianos que han vuelto al mensaje original de los Evangelios. Y esto nos da esperanzas de contar con nueva energía y con una unidad en la diversidad.

Editorial

Jan Nicolaas Kind - Brasil

Hace muchas lunas, debió ser en el verano de 1968, cuando todavía vivía en Amsterdam, que, por primera vez en mi vida, me dijeron que existía algo llamado Teosofía. El hombre que tuvo la bondad de abrirme esa puerta era un famoso músico judío de edad avanzada que había sobrevivido milagrosamente a los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Me fascinaba oirle hablar de las leyes de causa y efecto, del karma, de la reencarnación, de los mundos visibles e invisibles, de la tolerancia y la compasión, de la libertad de pensamiento y de cómo la música crea unas energías que influyen en la mente de la gente y en su entorno.

Recuerdo vivamente aquellos paseos por el parque de la capital de Los Países Bajos. En cuanto nos sentábamos en un banco, empezaba a hablarme de su larga e interesante vida como violinista y director de orquesta, de los artistas y compositores que había conocido, de sus años en París, de los amores de su vida y...  de la Teosofía.

Entonces, en los coloridos y alegres años sesenta, yo tenía la cabeza llena de Jim Morrison, Jimi Hendrix, y de Iron Butterfly. Estaba seguro de que iba a cambiar el mundo. Bob Dylan era mi héroe, la guerra en Vietnam era horrible, Woodstock todavía se estaba fraguando, y por la noche me sentaba con otros estudiantes amigos míos, tratando de entender lo que Jean Paul Sartre quiso decir cuando escribió que los humanos están condenados a ser libres. Además de todo esto, ese señor mayor me hablaba de la Teosofía.

Nuestra Unidad – Introducción

Empieza una nueva serie en Theosophy Forward

Después de las anteriores - “¿Cómo avanzar?” (2009), “Teosofía Viviente” (2010), “Nuestro Mundo” (2011) y “Nuestro Trabajo” (2012) la quinta serie se titulará “Nuestra Unidad.”

En esta nueva serie diversos colaboradores expondrán sus ideas sobre el tema de la Unidad Teosófica.

En el pasado se han hecho varias tentativas para unificar las distintas tradiciones Teosóficas. Todas ellas han fracasado. En la mayor parte de los casos y hasta hoy, aquellos que se han alineado con alguna de las muchas organizaciones Teosóficas han mantenido opiniones negativas sobre sus compañeros teósofos por lo que habían oído decir en sus propios círculos. Viejos conflictos, prejuicios, ignorancia, intolerancia, y sobre todo una falta de compasión fueron las causas de que los teósofos se distanciaran entre ellos, mientras que todos afirman tener como objetivo principal  “formar un núcleo de Fraternidad Universal de la Humanidad”.

Nuestra Unidad

James Colbert - EE. UU

La búsqueda de la Unidad es lo más difícil de todo

Para la mayoría de nosotros el sendero de la Unidad es el más difícil. En un momento dado incluso podemos estar contentos con la separatividad, que nos puede hacer sentirnos seguros y sin amenazas. Unirse al otro u otros nos puede producir la sensación de que podríamos perder algo de nosotros mismos.


El camino de la unidad es el más difícil

Sin embargo, en otro momento, la unidad es convincente. La Fraternidad, la Compasión, la Conmiseración, el Apoyo a los demás y la Unidad resuenan en algún lugar de nuestro interior. Asentimos con la cabeza de forma casi inconsciente mientras dejamos circular el sabor de las palabras. El corazón ha tomado la delantera y ha encontrado su legítimo lugar. Sentimos que esto manifiesta de alguna manera quién y qué somos.

Nuestra Unidad

Gene Jennings - EE. UU

Reflexiones sobre la manera de conseguir una mayor unidad teosófica

Nuestra Enseñanza, como nuestro Linaje es UNA, La Religión de la Sabiduría Eterna. La Base Raíz de nuestra “Jerarquía y Holonarquía” El Ser Maravilloso, es el "Árbol" del cual han salido todos los grandes Sabios verdaderamente divinos y espiritualmente conocidos, incluyendo a H.P.B. y sus Maestros. Estos sabios, independientemente del momento o ciclo, están todos directa o indirectamente dirigidos por este "Ser" y por las Grandes Almas de su linaje. “Es él otra vez quien mantiene el equilibrio espiritual de los adeptos iniciados de todo el mundo. … .Es bajo la dirección directa y silenciosa de este Maha Gurú que todos los maestros e instructores menos divinos de la humanidad se han convertido en los guías de la humanidad temprana a partir del despertar de la conciencia humana …”. Y ¡siguen actuando así hasta hoy en día!

Nuestra Unidad

Herman C. Vermeulen - Países Bajos

Somos todos de la misma raíz

Gracias por darme la oportunidad de compartir con vosotros algunos pensamientos míos sobre la Unidad. La Unidad es un principio fundamental en nuestro mundo Teosófico; no sólo en toda nuestra literatura alienta esta idea, sino que la Teosofía (Sabiduría de los Dioses) parte de este punto de vista. A la Unidad a menudo se la define como ‘la Ley de leyes. Se la considera un hecho en la Naturaleza; dondequiera que miremos vemos a unos seres que trabajan con otros seres. Ningún ser puede vivir, actuar ni trabajar solo. Cada ser es, en sí mismo,  un ejemplo de unidad, cada ser trabaja conjuntamente con millones de otros seres.

H. P. B. establece tres proposiciones fundamentales. Encontramos la unidad definida en la primera proposición del proemio de La Doctrina Secreta de la manera siguiente:

”Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable sobre el cual es imposible especular, porque trasciende la capacidad de la concepción humana y sólo podría ser empequeñecido por cualquier expresión o símil humanos. Está más allá del margen y alcance del pensamiento - en las palabras del Māndūkya Upanishad, es "impensable e indecible."

Nuestra Unidad

Jan Nicolaas Kind – Brasil

Todo está en una sagrada unidad

Nuestro planeta Tierra es el tercer planeta desde el sol y es, en diámetro, el quinto más grande del sistema solar. Como un gigante espacial, se mueve por el espacio - en comunión con los otros planetas - a la vertiginosa velocidad de 72.360 kilómetros (aproximadamente 44.962 millas) por hora hacia la constelación de Hércules, mientras la Vía láctea, de la cual forma parte nuestro sistema solar, se mueve hacia la constelación de Leo a unos 2.160.000 kilómetros por hora (unas 1.342.161 millas). También la Tierra y la luna, su satélite, se mueven juntas en una órbita alrededor del sol. Todos estos numerosos movimientos se realizan en perfecta armonía a unas velocidades incomprensibles. Todo cuanto existe funciona en una sagrada unidad.