Una visita a Adyar

Clarisa Elósegui Navarro – España

Durante algunos días he visitado Adyar, la sede central de la Sociedad Teosófica en Chennai, India.
Como seguramente ya sabéis este centro ocupa una amplia extensión de terreno cubierto casi completamente por una exuberante y tropical vegetación. En Diciembre, este es su invierno, no bajan de 28-30º centígrados y en los meses más calurosos pueden sobrepasar incluso los 50º. Ahora pueden verse indios con la cabeza y orejas tapadas con prendas de lana.

Tuve oportunidad de pasear largamente por las sendas que se reparten por tan vasto terreno. Más tarde, cuando día a día se fueron incorporando los participantes en la Convención Anual,  pude también ser observadora atenta, dentro de mis posibilidades. A esta atención contribuyó el que, al no hablar inglés, trabajasen más mis ojos y oídos.

Gustav Mahler (1860-1911)

[del libro “HPB: La Extraordinaria Vida e Influencia de Helena Blavatsky, Fundadora del Movimiento Teosófico Moderno”, de Sylvia Cranston y Carey Williams, asistente de investigación, 3ª edición revisada (Santa Barbara, California: Path Publishing House, 1999; c. 1993), pp. 495-6.]


Gustav Mahler

Hasta su muerte en 1911, Mahler recibió poca atención como compositor. Fue como director de orquesta que adquirió su renombre en Europa y más tarde en América. Sus sinfonías y otras composiciones eran avanzadas para su tiempo y fueron recibidas con perplejidad, más que con aclamación. Él ya predijo, “Mi momento llegará,” y así ha sido. Ahora se le considera un gran maestro.

Editorial

Jan Nicolaas Kind – Brasil

Me parece que algunas redes sociales Teosóficas están experimentando una especie de crisis de identidad. No deberíamos generalizar nunca, porque, naturalmente, hay excepciones, pero varios moderadores  están actuando claramente desde una posición de superioridad que se han otorgado a sí mismos y también son cada vez más intolerantes con quienes tienen puntos de vista distintos a los suyos. Los participantes son censurados, ridiculizados o incluso demonizados, cuando sus opiniones no coinciden con las de los moderadores; ¿cómo queda la libertad de pensamiento, la Teosofía y sus principios?

Abracadabra

Hoy esta palabra la usan los magos para realizar sus trucos y se supone que es un encantamiento que hace funcionar la magia; o, más generalmente, indica unas palabras sin sentido y se usa como un término burlesco, pero la palabra tiene una larga historia de uso en los rituales mágicos antiguos. Se usaba como amuleto y a menudo se estructuraba en forma de triángulo:

ABRACADABRA
ABRACADABR
ABRACADAB
ABRACADA
ABRACAD
ABRACA
ABRAC
ABRA
ABR
AB
A

VIVIR EN LO ETERNO

Shirley J. Nicholson – EE. UU

Hay una paz que trasciende el conocimiento.
Mora en el corazón de aquellos que viven en lo eterno.

Vivimos en un mundo ilusorio. Las montañas, los edificios, los árboles y las flores, incluso nuestro propio cuerpo, parecen tener sustancia y ser reales. Sin embargo, el Antiguo Testamento nos enseña que no lo son. Son maya, ilusión creada por la cualidad de nuestra mente que convierte una fantasmagoría fluctuante en objetos aparentemente sólidos y duraderos. La física descubrió que lo que parece sólido se basa en una realidad de partículas de electricidad inimaginablemente pequeñas en constante movimiento.  Pero la ilusión va más allá de los simples objetos físicos. El yo familiar, que tan bien conocemos, es también una ilusión. Nos sorprende  oír decir que nuestra mente tiene este poder, aparentemente mágico, de crearse un yo. Y, sin embargo, los sabios de la historia han dicho que la sensación que tenemos de ser un yo separado e independiente no es válida en última instancia. Nuestra mente fabrica un yo con aficiones y aversiones  individuales, con opiniones particulares, con toda una base de información y todo ello nos convierte en el individuo que se ve y que creemos ser.


Un mundo ilusorio

La verdad es que en el fondo somos un campo de conciencia pura. Nuestra variada experiencia y percepción ordinaria colorea esta conciencia básicamente incolora. Nuestra mente condicionada nos lleva a creer que nuestra experiencia sensorial y la experiencia de nuestros pensamientos y emociones le ocurren a un yo consistente y estable. Pero la introspección no captura ese yo constante e independiente. Podemos experimentar solamente el flujo de los pensamientos, sentimientos y percepciones cambiantes. Lo que llamamos nuestra personalidad forma parte de la fantasmagoría en la cual vivimos. No podemos fijar un yo permanente en la corriente.

Muckraker: La Vida y Epoca escandalosas de W. T. Stead

En el Times Literary Supplement del 13 de julio de 2012, en la página 30 publican la reseña de un nuevo libro: Muckraker: La Vida y Época escandalosas de W. T. Stead, de W. Sydney Robinson. Stead fue una figura importante y la Enciclopedia Teosófica incluye un artículo para él. La reseña del TLS, sin embargo, presenta una visión más personal de su vida, incluyendo lo siguiente: “Casado durante años y cabeza de familia numerosa, Stead habitualmente buscaba la compañía de mujeres jóvenes y atractivas, jurando siempre que tales amistades eran inocentes. Una y otra vez, Robinson describe estas relaciones con personas del sexo femenino en términos similares - ‘una  atractiva y joven socialista  llamada Annie Besant’ [etc.]”

La Vida después de la Vida

Marie Harkness - Irlanda del Norte
“Se valiente con la Verdad y la Fraternidad, y estaremos contigo a lo largo de los siglos”
(Jubileo)

Hoy en día muchas personas creen que sólo viven una vez en esta tierra y que cuando mueren se hace un recuento con sus buenas y malas acciones, que merecen una recompensa o un castigo. Todos los que reflexionan  profundamente sobre la vida, y que han visto por sí mismos numerosos ejemplos del talento excepcional de algunos niños, deben preguntarse por qué la vida les otorga estos dones a unas personas y no a otras. Por qué algunas personas tienen una aptitud para determinadas materias, cierto grado de inteligencia, pueden con todo lo que la vida les presenta y otras no. Por qué algunos nacen perfectos y otros con terribles enfermedades. Después de pensar seriamente, nos damos cuenta de que la única respuesta es…. que la existencia es un viaje muy, muy largo hacia la perfección y que abarca muchas vidas. Nos damos cuenta de que los dones y las habilidades que poseen algunas personas  han sido adquiridos con gran esfuerzo en pasadas existencias. Quienes poseen un cierto desapego, sabiduría y compasión, no han adquirido estas virtudes de forma repentina, sino que han evolucionado, con las experiencias de vidas pasadas, hasta su estado actual, un proceso que sigue en marcha. Nos damos cuenta de que en cada vida acumulamos un poder mental, un discernimiento y unas habilidades de adaptación mayores y, con el tiempo, una verdadera espiritualidad. El Maestro M. ha escrito:

“La senda por la vida terrenal nos hace pasar por muchos conflictos y pruebas, pero el que no hace nada por vencerlos no puede esperar triunfo alguno’.”

Karma Yoga

Este enfoque del yoga está basado en la acción, en contraste con el análisis intelectual (JNANA YOGA) o la devoción (BHAKTI YOGA). El término Sánscrito combina KARMA, "acción", y YOGA,  “unión". El texto principal sobre el que se basa el karma yoga es el BHAGAVAD GITA, aunque ese texto también ensalza el bhakti (esp. en cap. 8-11) y jnana (esp. en cap. 12-18); de hecho, presenta los tres yogas como interrelacionados, es decir, la acción debería estar imbuida del amor y dirigida por la sabiduría. La mayor parte de las acciones, excepto las involuntarias, están motivadas por el interés propio (instinto de conservación, beneficio económico, éxito en la competición, etc.), pero el karma yoga insiste en el cumplimiento del deber - hacia uno mismo, hacia la familia, hacia el país, etc. – lo más hábilmente posible, pero sin pensar en la  recompensa personal, es decir, renunciando al "fruto" de la acción, como nos dice el Gita. Obviamente, uno no puede abstenerse de la acción, porque no podríamos siquiera mantener nuestro estado físico sin algún tipo de acción. Como señala el Gita (3.5, 4.18), la propia naturaleza humana requiere que nos impliquemos en la acción; incluso no hacer nada es un tipo de acción.


Servicio y contento, por encima de todo...