Editorial

Jan Nicolaas Kind – Brasil

La necesidad imperiosa de una unidad Teosófica es cada día más fuerte. Parece, sin embargo, que algunos Teósofos tienen dificultades para entender qué significa exactamente “unidad teosófica.” Los que no han tenido ocasión de llegar a conocer realmente organizaciones Teosóficas distintas a la suya, piensan muchas veces  que "su" Sociedad es la única válida y que las otras son simplemente sucedáneas o incluso cosas peores. Pero se ha progresado en esto: en vez de apartarse los unos de los otros, los Teósofos de distintas tradiciones están ahora realmente teniendo un diálogo. Aunque, en el pasado, habían fracasado intentos previos por reunirse, ahora, en el siglo veintiuno, existe un respeto mutuo y está apareciendo una conciencia de la responsabilidad común. El movimiento Teosófico es uno y las distintas tradiciones son sus representaciones; la casa Teosófica es suficientemente grande para todas ellas.

Hace un tiempo, Dorothy Bell, miembro australiana de la ST de Adyar, presentó un importante documento titulado “Raíces y Brotes.”


Dorothy Bell

Dorothy Bell se tituló en arte y educación en la universidad de Melbourne y en la universidad de Nueva Inglaterra de Australia, y su primera visita a América fue en 1990, con una beca Fulbright. Desde su ingreso en la Sociedad Teosófica el año 1999, ha dado conferencias para la ST en los Estados Unidos, Nueva Zelanda, India, y Australia. Dorothy Bell es también maestra de Reiki.
En “Raíces y Brotes,” se investiga a fondo el árbol genealógico americano de la Teosofía. Es, ciertamente, un valioso documento, y el prefacio de Dorothy resulta, sin duda alguna, refrescantemente revelador. Tengo el placer de incluir en este editorial el trabajo de Dorothy.

Buenas Noticias de España

Reseña de un Retiro Meditativo del Silencio basado en Luz en el Sendero, con Trân-Thi Kim Dieu, en Casal de Pau, del 3 al 6 de Diciembre 2011. *

Participantes

Alrededor de 60 personas se reunieron en el Casal de Pau, Arbúcies, Barcelona, para este cuarto Retiro en España, donde se practicó el silencio en acción y palabras. Naturalmente se hicieron algunos ejercicios prácticos de estiramientos, respiraciones y marcha meditativa. Pero lo más importante es que Kim-Diêu compartió, una vez más, sus reflexiones, esta vez sobre el tema de Luz en el Sendero. Sus prácticas sugerencias  para llevar una vida espiritual y ética se fueron desgranando en los debates en grupo. Habló en inglés y Ana María Torra y Nilda Venegas tradujeron sus palabras al castellano.

Adyar, ¿qué hacemos a partir de ahora?

Jan Nicolaas Kind – Brasil

"La teosofía tiene que combatir la intolerancia, los prejuicios, la ignorancia y el egoísmo, ocultos bajo el manto de la hipocresía. Tiene que derramar cuánta luz pueda de la antorcha de la Verdad, confiada a sus servidores. Ha de hacerlo sin miedo ni vacilaciones y sin temer ni las reprobaciones ni la condena. La teosofía, a través de su portavoz, la Sociedad, tiene que decir la VERDAD ante la misma faz de la MENTIRA; desafiar al tigre en su guarida, sin pensar ni temer las malas consecuencias, y rebelarse ante calumnias y amenazas. Como Asociación, no sólo tiene el derecho, sino el deber de no encubrir el vicio y de hacer todo lo posible para reparar males, ya sea con la voz de sus conferenciantes elegidos o con la palabra impresa de sus revistas y publicaciones, dejando, sin embargo, que sus acusaciones sean lo más impersonales posible. Pero sus Afiliados, o Miembros, individualmente no tienen este derecho.  Sus seguidores, ante todo, tienen que dar ejemplo de una moralidad firmemente perfilada y firmemente aplicada, antes de obtener el derecho a señalar, aunque sea con un espíritu bondadoso, la misma falta de unidad ética y de unidad de propósito en otras asociaciones o individuos. Ningún teósofo debería culpar a un hermano, dentro o fuera de la Asociación; y tampoco puede calumniar los actos de otro ni denunciarle, si no quiere perder él mismo el derecho a ser considerado un teósofo”. (H. P. Blavatsky, Collected Writings 7:174-5)

Nuestro Mundo

Nuestro Viaje Juntos

Jerry Hejka-Ekins - EE. UU

Tradicionalmente, la preocupación fundamental de la profesión médica era la de tratar y aliviar el sufrimiento de sus pacientes y, en la medida de lo posible, curar sus dolencias. No obstante, los avances tecnológicos han hecho posible, con unos medios extraordinarios, alargar indefinidamente el funcionamiento del cuerpo del paciente. A mediados del siglo veinte, esta nueva tecnología comenzó a dominar las prioridades de la profesión médica, sin tener ni siquiera en cuenta, a veces, los propios deseos del paciente y de la familia.

Hace unos sesenta años, Cecily Saunders, una enfermera titulada de Inglaterra, en respuesta a la política que se estaba aplicando en el campo médico, puso en marcha un movimiento en el que el respeto por el paciente, por sus creencias, deseos y necesidades emocionales, volviese a ser  primordial. Su visión era la de crear una atmósfera terapéutica en la que se pudiera atender, de nuevo, el deseo del paciente de fallecer tranquilamente en compañía de sus seres queridos. Sus esfuerzos se materializaron en el movimiento de los “Hospice” (Residencias para enfermos terminales), extendido ahora por todo el mundo. En estos “Hospice”,  se les proporciona a los pacientes  los cuidados físicos y emocionales necesarios y deseados para que se encuentren cómodos, pero sin utilizar los esfuerzos extraordinarios que se hacen para mantenerlos vivos de forma artificial.

Editorial

Jan Nicolaas Kind-Brazil

Me parece que últimamente muchos teósofos empiezan a reconocer que el movimiento Teosófico en conjunto está experimentando  una transición. Mientras en algunas delegaciones hay puro descontento y frustración, que propicia un alejamiento del movimiento, en otras delegaciones se puede ver entusiasmo y una inspiración renovada.

Por una parte, algunos se quejan de que mucha gente, en este movimiento, está tan sordomuda como una caja de piedras, mientras se dan de baja los miembros y se anulan las suscripciones a revistas Teosóficas; por otra parte, en particular entre los teósofos más jóvenes, el interés por las enseñanzas fundamentales está aumentando rápidamente.

El lado negativo de esta transición es que sigue siendo molesto que los autoproclamados protectores de la causa todavía traten de reanimar viejos conflictos, repitiéndose constantemente, diciendo verdades a medias y mentiras, y afirmando ser los defensores de la verdad genuina. El aspecto positivo es que muchos otros han concluido que estos individuos y sus mensajes son en realidad insignificantes, por lo que sus voces se desvanecen rápidamente.

El coronel Olcott homenajeado en Nueva Jersey

[El 10 de septiembre de 2011, se inauguró  una estatua conmemorativa de Henry Steel Olcott en un templo budista de Sri Lanka cerca de Princeton, Nueva Jersey. La estatua es una copia de otra que hay en Colombo, Sri Lanka, donde Olcott es un héroe nacional por el trabajo que hizo para crear escuelas budistas y conseguir el respeto de los británicos a las libertades civiles y religiosas de los habitantes de Sri Lanka. Lo que sigue es un resumen de los comentarios que hizo, en el evento, el Vicepresidente de la Sociedad Teosófica de América, Edward Abdill.]

Junto con la Señora Helena Petrovna Blavatsky, Henry Steel Olcott fundó la Sociedad Teosófica, que ahora tiene ramas por todo el mundo. La Sociedad se dedica a la hermandad universal y a fomentar un estudio comparativo de la religión, la filosofía, y la ciencia. Olcott era un apasionado de esos objetivos y trabajó infatigablemente para que se tradujeran y publicaran textos asiáticos en inglés. Sobre todo se interesó por los textos hindúes, budistas, y de Zoroastro. Fundó una biblioteca en nuestra sede central internacional de Chennai, India. Esa biblioteca todavía la usan hoy para la investigación los eruditos asiáticos.

El control del pensamiento

“los pensamientos son cosas – tienen tenacidad, coherencia y vida,-... son verdaderas entidades.” [Carta de los Maestros 18 (ed. cronológica)]

La revista Time, en su número de 14 de noviembre de 2011, contiene un artículo acerca de “El control del pensamiento” (pg. 52-4) en el que no se menciona a la Teosofía, pero que es interesante porque nos da la confirmación científica y tecnológica de una idea Teosófica central – la de la cita anterior perteneciente a las Cartas de los Maestros.


El control del pensamiento

Un ex-profesor de ciencias de una escuela de Carolina del Norte creó un dispositivo capaz de detectar impulsos eléctricos del cerebro que son transmitidos a la piel de todo el cuerpo y reflejan procesos de pensamiento concentrados. El dispositivo se puede sujetar por medio de una correa al brazo de alguien. Entonces, cuando concentramos nuestros pensamientos, aumentando con ello la prominencia de ondas beta que el cerebro envía por medio del sistema nervioso central hasta nuestra piel, el dispositivo capta aquellas ondas y envía la información a un ordenador, que puede ser programado para realizar varias operaciones cuando le llega la información de las ondas cerebrales.

Nuestro Mundo

Dolores Gago – Uruguay

Cuando oímos las noticias que cubren la variedad de acontecimientos que tienen lugar en las diferentes partes del mundo, parece que el momento actual es muy difícil, sobre todo para las generaciones más jóvenes que, sin  discusión, serán los responsables, un día, de las actividades mundiales. ¿Significa esto que en el pasado las cosas eran más fáciles, y de ser así, por qué? 

Aún considerando algunos hechos que podrían ayudar a dar una respuesta aceptable, hemos de preguntarnos si realmente vemos que las situaciones que conducen inevitablemente al estado actual no ayudan a ver claramente la causa del problema.