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Serie Nuestra Unidad – Sobre la Unidad (reflexiones muy subjetivas)

Thomas Martinovich – Hungría

“¡No os preocupéis – no podéis caeros del Universo!” (un sabio anónimo)

La enseñanza principal de la Teosofía (moderna) consiste en que el mundo entero – incluyéndonos a nosotros, como parte de él - es uno: una unidad completa, sin ninguna parte separada. Pero experimentarlo como realidad es muy difícil. ¿Por qué?

Nuestro lenguaje es un buen espejo que refleja nuestra forma de pensar:  “yo y los demás,” “yo y el mundo,” “yo y Dios,” - o “mis posesiones y las de los demás,” es decir la separación que hay entre nosotros y el resto del mundo.

Pero lo gracioso que puede llegar a ser esto queda patente en lo siguiente: Imaginaros a un pez del océano que dice: “esta (parte del) agua es  mía” o “yo y el océano.”  ¿Es posible realmente separar el pez del agua en la que vive? ¿O es sólo una ilusión del pez?

En el mundo de los muchos y de las diferencias, en la superficie de la vida, es relativamente fácil ver algunas causas directas de los acontecimientos, pero es más difícil reconocer cualquier semejanza que haya entre ellos. Tenemos que recordar y necesitamos una especie de búsqueda interna para mirar más profundamente, por debajo de la superficie. Al hacerlo, podemos ver detrás de los numerosos casos no sólo las semejanzas, sino las analogías - y detrás de ellas también algunas correlaciones. Si tenemos la suficiente curiosidad, podremos reconocer que detrás de las correlaciones existen algunas causas comunes, que son los caparazones de algunas leyes. Pero ¿qué hay detrás de todas las leyes? La naturaleza, el mundo, Dios – cualquier nombre que queráis darle.

A lo largo de la historia de la humanidad – y de acuerdo con los distintos temperamentos humanos – se han desarrollado diferentes  métodos  para ayudar a la adquisición de esta experiencia. Pueden clasificarse en tres grupos principales: en la vía del conocimiento (jnana yoga), en la vía de la fe (bhakti yoga) y en la vía de la actividad (karma yoga) - pero los tres conducen al mismo objetivo, a la sabiduría (raja yoga).

Estas vías son las siguientes:

Primero, el hecho de ir paso a paso por esa cadena que hemos mencionado (causa/fenómeno/causa directa/semejanza/analogía/correlación/causa común/ley/ todas las leyes/naturaleza, mundo, Dios) resulta un proceso muy largo. Es la vía del conocimiento, como en la ciencia moderna, y necesita mucha constancia. Hoy día este es el único método “oficialmente aceptado”, sobre todo entre los que llamamos eruditos, excepto en los dos últimos pasos, que sólo dan unos pocos.

La segunda vía principal es la vía de la fe – la vía de las distintas religiones –  que intenta el camino directo, eliminando todos los primeros pasos y enfocando solamente el último. Hoy día, como en siglos anteriores, son pocas las personas que tienen la fe firme e inquebrantable que se necesita para seguir este camino.

La tercera vía, la más común actualmente, es la vía de la actividad – vivir y trabajar sin ninguna idea ni comportamiento “fantasiosos”. Pero también tiene una vía lateral interesante: ver y disfrutar de la belleza de la naturaleza sin ninguna idea especial, tal como sugieren estos versos de un poeta anónimo:

Dedicad tiempo a las pequeñas cosas,
Los placeres comunes que cada día aporta,
La gloria de las flores en la primavera,
La belleza de las horas de la mañana,
La riqueza del brillante despliegue de la naturaleza,
El tiempo tranquilo que finaliza cada día.
Sí, dedicad tiempo a las pequeñas cosas
Y al placer que cada una nos aporta,
Y en esas pequeñas cosas vais a ver
Lo maravilloso que cada día puede ser.

El hecho de intentar seguir ese consejo y reconocer la belleza y la armonía de la naturaleza tiene un efecto muy especial: se disuelve el "yo y el mundo externo”  y ¡solo queda una experiencia completa de la unidad! Cuanto más conscientemente podamos disfrutar de la belleza y armonía de nuestro alrededor, más profunda será la experiencia. Su práctica nos llevará al reconocimiento de que también aumentan nuestra paz interior y armonía. ¡Vale la pena intentarlo!

Aunque al principio todas estas vías puedan parecer muy distintas, si vamos adquiriendo cada vez más experiencias, nos daremos cuenta de que también se necesitan algunos métodos de las otras dos: la vía del conocimiento necesita un poco de fe y mucha actividad, la vía de la fe necesita algo de conocimiento y mucha actividad, y la vía de la actividad necesita también un poco de fe y algo de conocimiento. Las tres muestran el mismo proceso: el camino va desde los muchos hasta el uno, de las diferencias a la unidad.

Después de estas reflexiones subjetivas, profundicemos al máximo posible en esta pequeña invocación de Annie Besant:

Oh, Vida Oculta, que vibras en cada átomo,
Oh, Luz Oculta, que brillas en cada ser,
Oh, Amor Oculto, que todo lo abrazas en la unidad,
Que todo aquel que se sienta uno contigo,
Sepa que es, por tanto, uno con todos los demás.

Link to English version:
http://www.theosophyforward.com/theosophy/our-unity-series/1323-our-unity-series-about-unity-very-subjective-reflections