John Algeo – los EE.UU
El autor, en una pose característica
La Teosofía es una expresión contemporánea de la Sabiduría eterna de la humanidad, una Sabiduría derivada originalmente de maestros más grandes que nosotros en conocimiento y comprensión.
Esa Sabiduría eterna ha tenido muchas expresiones a lo largo del tiempo y de distintas culturas, y tendrá muchas más en el futuro. Pero la Teosofía contemporánea es una expresión adaptada de forma especial a las preocupaciones y necesidades de nuestro tiempo. Sin embargo, como estaba dirigida a un entorno cultural determinado, debe adaptarse a los cambios de ese entorno. Deberá articularse de nuevo, para cada generación, en un lenguaje apropiado para esa generación, aunque conservando la esencia de la Sabiduría eterna subyacente. Realmente, la teosofía en sus varias presentaciones debe conservar la Sabiduría eterna, pero no en formol. Mejor dicho, su forma de preservación debe ser la adecuada para algo vivo, creciente y por consiguiente cambiante. Todas las cosas vivas cambian pero conservan, al mismo tiempo, su propia identidad más interna o dharma. Y la Teosofía también debe hacerlo.
La Sociedad Teosófica es un campo de entrenamiento para esos individuos que se comprometen con colaborar de forma entusiasta con el trabajo de aquellas Grandes-Almas, los Maestros, a los que se debe la fundación de la Sociedad. La Sociedad recibe nuevos miembros en su grupo con la difusión de la Teosofía y vuelve a acoger en mutua asociación a quienes, ya antiguamente, fueron miembros de ese grupo de servidores y que han vuelto a encarnar para continuar con su servicio y su entrenamiento en la forma de servir. Al hablar de la Sociedad Teosófica de aquí, no estoy limitando estos comentarios a mi propia organización. Hoy en día varias organizaciones surgen de la misma fuente y se identifican como Teosóficas. Aunque independientes, cooperan en temas de interés común y muestran un respeto mutuo por sus diferencias. Todos son campos de entrenamiento.
Si creemos las palabras del Maha Chohan, el trabajo principal de la Sociedad Teosófica aún está por hacer. La Teosofía ha sido una poderosa influencia en el mundo, en formas que la mayoría de los teósofos apenas conocen. Y la Sociedad Teosófica debe ser la piedra angular, la base del futuro religioso de la humanidad. Es una tarea muy poderosa. Pero la humanidad necesita desesperadamente esa piedra angular y esa base, tal como demuestran los acontecimientos actuales. Por esto nos enfrentamos a un gran desafío. La Sociedad Teosófica es una abstracción que consiste, en su forma concreta, en quienes son sus miembros. Sólo cuando los teósofos acepten el desafío del Maha Chohan, su deber se cumplirá. Y hacia allí es donde debemos ir, ahora y siempre.
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